Tristán y el fuego
Tristán existe, hay evidencias. El fuego, sin remedio, se extenderá sobre su cama Tristán, sin dudarlo, querrá abrazarlo (quizá planea abrazar su propia muerte, antes que el destino se lo impida) ¿Quién va a detener a esos dos miserables? tan inminentemente acelerando hacia la implosión que les espera en el contacto con el otro