Entradas

Mostrando entradas de julio, 2011

Participación en la danza con Doris

De la autoría de José Vicente Anaya (mi poeta-padre) participando en la danza de aquella mujer que me dió la vida Por ejemplo, que te llamaras Dorinda cuando te veo bailando en el relato de Carlos Rodolfo y te descubro mujer que habita nuestro desconocimiento, por ejemplo, pero cómo inventarte y para qué si estás en algún sitio poblado al ritmo de tu cuerpo. Y estoy seguro que te arrancas el alma con nuestro tiempo Mahler... pero tú bailas en el rincón de la casa que guardas para los sueños. O intentas regresar al agua porque el verano propicia los orígenes y tú bailas cualquier noche cerca de un poeta que desconoces cuando él habla de tí para este mundo. O danzas por la ribera de un río que se pierde entre el escándalo con aves tempraneras y después te encuentro callada en un camión urbano: cargando la pesadez de nuestro siglo, y yo también callado sin esperar respuesta a mi mirada: Nos perdimos, sin encuentro ni despedida, entre la indiferencia de millones